Por Lic. Alfredo Araico
Quizá para muchos pueda sonar a exageración pero los últimos acontecimientos ocurridos en la escena política local, tanto a nivel de partidos como del ayuntamiento.
Nos lo confirma ya que las diferencias entre los aspirantes de todos los partidos, como lo ocurrido en contra de la presidencia municipal en su conjunto nos dan una idea clara del clima de animadversión que se respira.
Ante esta situación, a mí no me queda más que recurrir a la intervención del Niño Dios, más a un día de la fiesta de la Candelaria, día en que escribo este artículo para todos ustedes, queridos amigo y amigas, por lo que antes de recurrir a un análisis político estratégico para desentrañar esta trama, mejor recurro a quién debemos recurrir en todo momento, porque está más que demostrado que tanto el sistema político, como jurídico ya dio de sí, y ahora, si Dios no interviene en forma directa, no nos va a quedar más remedio que lamentar las consecuencias.
No escribo en contra de la política o del crimen organizado, escribo a favor de que la gracia de Dios invada los corazones, y los convierta del corazón de piedra en que se les ha convertido, en el corazón del mismo Jesús, que derramó amor a Raudales, amor con mayúsculas, sin tantas palabras, sin tantos renglones, nada más con la imperiosa necesidad de amar, de amar a quién está contigo.
Que Dios los bendiga y un saludo enorme a todo Moyotzingo, con motivo del Día de la Candelaria, los quiero a todos, que Dios los colme de Bendiciones, es el más sincero de su amigo, el amigo de todos, Alfredo Araico, gracias Jesús por haber restablecido a mi madre, gracias, gracias, gracias….
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