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lunes, 13 de junio de 2016

Bajo la Unción el Espíritu Santo.

Por Alfredo Araico

Esta nueva columna apare por primera vez en Valkiria, periódico y revista, bajo la invitación expresa y amable de mis amigos, Felipe Torres y Laura Roldán.

La intención de la misa, será el abordar de manera íntegra y total, un sendero poco explorado y poco tocado, en el que la mayoría de la gente, ni siquiera imagina que existe.

Es así como bajo la inspiración del Espíritu Santo, llegamos a esta conclusión, en un ánimo de Hermanos en Cristo, que convergemos en los mismos objetivos espirituales.

Por ello, esta columna será de índole autobiográfica, refiriendo los pasos por los que Dios me ha guiado en mi vida religiosa.

El primer recuerdo llega cuando regresaba yo de la secundaria, y lo primero que hacía, antes de comer, era ir e hincarme junto a mi cama, para rezar dos horas seguidas.

Lógico, que esta conducta, hizo que mi papá me llamará la atención, y que lo impidiera a toda costa, sin embargo, no pudo, porque aun estando yo, en segundo de secundaria, se dio cuenta que mis oraciones surtían efecto, y que muchos de los problemas de su trabajo o de la casa se desvanecían.

Fue así cuando, llegando a la prepa, animado por toda esta situación, logré hacer mis primeros retiros, y dar mis primeros pasaos en las órdenes religiosas.

Eran también los tiempos de los encuentros juveniles, y del surgimiento de mi amistad con Jesús y Felipe Roldán que en paz descanse.

Con ellos, vive varios retiros en el Convento de Cholula, y nos hicimos acreedores o merecedores, a ser dignos aspirantes a la vocación religiosa que se nos inculcaba.

Así las cosas, pudimos transitar a ese universo de privilegio que es el de la oración y de la comunión espiritual.

Más adelante, vendrían también diversas influencias de la cultura contemporánea, que bien nos alejan de Dios, pero que, de todos modos, son formas adyacentes de llegar a él, ya que como dicen todos los caminos llegan a Roma.

El conocimiento del mal, es necesario, para que en el momento que Dios lo decida, poder tener acceso a su gracia a su conversión y arrepentimiento.

Por ese lado, podemos dar testimonio de que, al convertirse un estado especial de gracia, llega a nosotros, y así podemos dar testimonio de lo que es llegar a Cristo, sin ninguna escisión y total entrega.

Aquí en este terreno, como en cualquiera de la vida, lo que debe imperar es la disciplina y la observación de la norma, es así y sólo así, que se dan los frutos esperados.

Pero de esto y de mucho más, en la orden de la entrega de los tesoros espirituales, hechos llegar a ustedes, a través de la Valkiria, escribiremos en la próxima entrega. Gracias nuevamente.

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